Esta cepa es un híbrido bien equilibrado con un contenido de THC del 18%. La euforia y una energía creativa que se asienta en una profunda relajación física son los efectos más prevalentes. Esta variedad también es popular entre los cultivadores, gracias a la incorporación de la genética auto. Mientras que muchas plantas son de floración fotoperiódica, lo que significa que sólo florecen bajo condiciones de luz específicas, estas plantas son autoflorecientes.
El humo sedoso de este cogollo sabe igual que huele. El fuerte queso es lo primero que llega al paladar, seguido de sabores de limón y menta que persisten en la lengua. También hay un toque de miel, que te hace sentir como si acabaras de terminar un vaso de limonada.
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