Además, la mezcla produce un subidón eufórico que dura varias horas, lo que la convierte en una gran calada para empezar bien el día. También proporciona al cuerpo la energía suficiente para seguir el ritmo de la mente. Las características y los efectos del cogollo lo convirtieron en un nombre muy conocido en el mundo de la horticultura y el consumo.
El potente y delicioso aroma a chocolate y café de Chocolope estimula los sentidos, por lo que es ideal para las caladas matutinas. Al mismo tiempo, una sola inhalación huele a una taza de java caliente en el campo, con un toque de terrosidad que recuerda al suelo musgoso de un bosque.
El sabor de la variante es casi idéntico al original, aunque algo diferente. Su característico sabor a chocolate sigue presente. También hay un toque de bayas dulces y una pizca de picante. Una calada de Chocolopeis equivale aproximadamente a morder un pastel de chocolate con compota de fresa y menta.
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