Desde la primera calada, los efectos de la AK 47 son completos y prácticamente inmediatos. Los fumadores deben esperar un estado de ánimo alegre y relajado junto con un subidón concentrado y activo que les hará completar un trabajo creativo o socializar con los amigos.
El sofá te llama a medida que aumenta el subidón, y resistir el impulso de sentarte se hace cada vez más difícil. Ten a mano una bebida refrescante y algunos tentempiés, ya que los antojos te golpearán con fuerza después de una sesión con este arsenal relajante.
Como una pistola ametralladora, sabores intensos y diversos golpean las papilas gustativas. El pino cortado, las hierbas recién recogidas, los caramelos ácidos y la pimienta se mezclan para crear un sabor único.
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